Herramientas de trabajo

Normalmente, solemos manejar y conocer nuestras herramientas de trabajo. En el caso de la BBLTK, no son pocas. Hay que conocer el fondo, a tus usuarios (sus gustos y demandas), el espacio, el manejo de los ordenadores, los programas que se requieren para el funcionamiento diario... en fin, una larga lista, que a priori, parece sensata. 

Nuestras bibliotecas, no son espacios "tradicionales". A los usuarios, les dejamos que hablen en biblioteca, que compartan sus experiencias en ella, sus trabajos grupales, que se expliquen ejercicios... y que cotilleen, como todos. 

Pero sí es cierto, que intentamos que el volumen de decibelios no supere los de un concierto de Rock. Lo que a veces no es nada fácil. 

E. es madre desde hace unos pocos años. E. es muy, muy joven. Ahora A. es padre. En una de nuestras conversaciones sobre bebés. E, le contaba a A, que había hecho una pequeña sesión de fotos a su hijo para el próximo cumpleaños de su padre. A. ha compartido su experiencia con la fotógrafa de su hija, sobre la sesión que le hicieron al nacer. 

Pues bien. Me ha hablado de un objeto revolucionario. Un objeto que dejará a la rueda a la altura de un simple botón. El Baby Shusher. No es un post patrocinado ni nada. Es que me ha parecido la REVOLUCIÓN. Tengo un timbre de hotel para intentar hacerme oír, tengo el hilo musical, en el que ponemos canciones para recordarles que es la hora de ir a clase.  Pero no tenemos el Baby Shusher. ¿¿¿¡¡¡Cómo en un una biblioteca no se tiene y maneja el Baby Shusher!!!??? Para los que no sabéis lo que es, es un máquina con varias velocidades que emite un sonido relajante para los bebés. Un sonido como este.... Shhhhh Como el que podría hacer una serpiente, o mucho, mucho mejor... Como el que hace una bibliotecaria al grupo rebelde (en velocidad máxima, tipo cortacésped).

Ains, en mi próxima carta a los Reyes Magos, le voy a pedir dos Baby Shusher. ¿Para las dos bibliotecas? ¡NO!. Una para la bbltk, claramente, y otra para casa ;)