miércoles, 5 de abril de 2017

haciendo ruido. #alfombrarojaparalalij


Tengo la suerte de trabajar con S. y E. Apasionadas, con carácter, con intuición y con una fe inquebrantable en la literatura y en su poder transformador.

Vivimos recluidos en BBLTK, una biblioteca escolar, pero no escapamos a lo que ocurre alrededor (¡ni ganas!) y sufrimos con los vaivenes de la educación, y nos indignamos con la manipulación, con la ignorancia, con la indiferencia, y nos lamentamos, y protestamos, y nos quejamos...

Pero desde nuestro mundo de libros, lectura, niños, padres, adolescentes, profesores, editores, libreros, bibliotecarios... también nos emocionamos, nos conmocionamos, nos ilusionamos como niños, nos embarcamos en mil y un proyectos y proclamamos nuestra fe (la inquebrantable): la Literatura nos hace mejores, la LIJ nos hace mejores.

Y de repente, además se nos ocurren ideas locas. Hace hora y media que han terminado su jornada laboral pero S. y E. siguen en sus puestos, enterrada la cara en las redes sociales "moviendo" nuestra última locura, haciendo ruido.

Y es que a veces se trata solo de eso. Asomar la cabeza, levantar la voz. Hacer algo de ruido.

A S. se le ocurrió hace días iniciar una campaña para pedir que la LIJ tenga tanta visibilidad social e informativa (al menos) como el cine, o la moda, o la literatura "mayor de edad"... SM nos ha invitado a su gala de entrega de los premios Barco de Vapor y Gran Angular y nosotros ya nos imaginamos paseando por una flamante alfombra roja, vestidos por los diseñadores de moda, saludando al público y firmando autógrafos. Nuestras madres nos llamarán al móvil para decirnos que nos están viendo en las noticias y nuestros compañeros de trabajo concederán entrevistas a los periódicos locales declarando seriamente que nos conocen desde hace mucho tiempo... ¡Ah, no! Que estas cosas no salen en la tele. Ni suelen tener alfombra. Ni roja ni de otro color...

Pues eso. Que a S. se le ha ocurrido que sería genial que los medios (y los enteros) nos prestaran un poquito de atención. No a nosotros. A la LIJ, a sus lectores, a sus autores, a todos los que sabemos del valor de una buena historia a tiempo.

Y nos hemos puesto manos a la obra... E. sigue tecleando sin parar, mandando emails, haciendo retuits, carteles, hashtags... Y S. maquinando y maquinando. Por hacer ruido. Por dejarnos ver.

PD: ¡Ah! y tanto S. como E, no desesperan. Tal vez algún diseñador/a amante de la LIJ esté dispuesto a prestarles un vestido espectacular para la gala...


martes, 4 de abril de 2017

#alfombrarojaparalaLIJ



Pronto tenemos una cita con la LIJ. Para nosotros es LA CITA. El próximo 18 de abril acudimos a los Premios SM El Barco de Vapor y Gran Angular. E. y S. están realmente eufóricas (como una adolescente con 300 likes en Instagram). P. no es que no lo esté, pero está más habituado a acudir a eventos de esta talla.

Más o menos acostumbrados a estos actos nos damos cuenta de que su repercusión es ínfima frente a los festivales-galas-premios de cine. Apenas hace una semana se celebraba el Festival de Málaga bajo la atenta mirada de millones de españoles. También podríamos referirnos a los Premios Goya o al Festival de San Sebastián. El despliegue de medios es abrumador. Los fogonazos de las cámaras, los photocalls, las primeras declaraciones del actor X que vive un tórrido romance con la actriz Y desde que se inició el rodaje…

¡Y la bendita ALFOMBRA ROJA!

Qué tendrá esa tela rojo pasión que cubre el suelo por el que desfilan actores, directores, guionistas... Por qué deslumbra de ese modo, por qué la prensa escrita, los magazines televisivos y los blogs más reputados hablan de cualquiera que se pasee sobre ella. Para cuándo el panorama literario infantil y juvenil en los mass-media. Será que algún día habrá una gala que otorgue premios a todos los actores de la LIJ independientemente de la editorial a la que pertenezcan. Será posible que escritores, ilustradores, editores, libreros y bibliotecarios desfilen por la alfombra roja de la LIJ.

Desde este Diario Bibliotekario reivindicamos una #alfombrarojaparalaLIJ.

Pero, acaso, para brillar en la alfombra roja es imprescindible que las firmas de moda te vistan de pies a cabeza. Lo que no deja lugar a dudas es que mientras juzgamos el vestido de @robertodiz que llevaba Blanca Suárez, se habla de la película que protagoniza de la mano de Mario Casas bajo la dirección de Álex de la Iglesia. Entonces, ¿objetivo (promocional) cumplido?

¿Y si son los Premios SM, el 18 de abril, los primeros en hacerse eco de este humilde llamamiento bibliotekario y ponen la primera #alfombrarojaparalaLIJ de la historia?

P. no está por la labor, pero E. y S. están dispuestas a pisar la alfombra roja de la LIJ vestidas por @dolorespromesasdp, @the2ndskinco, @jvbyjorgevazquez o @teresahelbig y maquilladas y peinadas, por qué no, por @ivan_gomez_. Qué tal una aparición en el papel cuché. Nos conformamos con aparecer en un suplemento dominical. Tal vez, ‘S Moda’ de El País. Nada pretencioso. Una entrevista a los bibliotekarios que revolucionaron las redes en pro de una #alfombrarojaparalaLIJ. No suena mal. De hecho, suena muy bien.

lunes, 3 de abril de 2017

S. returns


Lo que viene siendo que S. ha vuelto. La S de silencio bibliotecario, de silla bien puesta o de sensible hasta decir basta. La S. bibliotekaria, profesora y la S. mujer. La del moño, la gafapasta. La misma que hoy se estrena en este Diario Bibliotekario con mucha ilusión y mucho más respeto para relatar sus días de convalecencia.

Mientras que para el mundo apenas ha pasado un mes y medio desde que no me paseo por la biblioteca, para mí han sido 49 largos días fuera de mi hábitat natural. Alejada de tejuelos, de préstamos, de estanterías, del(mi) carro, de alumnos, de compañeros… Cierto es que gracias a este Diario Bibliotekario (y al grupo de Whatsapp con E. y con P., todo hay que decirlo) este obligado letargo ha resultado algo más llevadero.

Pero hay ciertas cosas en la vida que no se leen, se viven y se sienten, sin más (y que me perdone el gremio, ¡por favor!). Véase la vida y milagros de nuestros alumnos, los correveidiles del personal o las visitas agradables y, también, las desagradables a nuestra biblioteca. 

Y qué voy a decir de los momentos que más unen a P., E. y S. He echado de menos las reuniones improvisadas, estar en el nacimiento de algunos proyectos, que E. recuerde a P. que nosotras no conocimos la televisión en blanco y negro (trato de ser sutil, lo prometo), incluso que comamos bastoncillos de pan como si no hubiera un mañana. Vamos, que el día a día sin P. y sin E., pues no es lo mismo.

Ha estado bien eso de leer hasta hartarme, de fundirme las dos primeras temporadas de Cómo defender a un asesino en tiempo récord y de olvidarme de ciertas responsabilidades laborales. Pero la vida no se detiene por nada ni por nadie. Y no seré yo quien se pierda todo lo que está por venir. He vuelto y no pienso volver a marcharme.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Vivir (y leer) en las redes

DÍA 27

Ayer, 21 de marzo, celebramos el #díadelapoesía. Animamos a amigos, profes, alumnos, compañeros, escritores, ilustradores... a recitar un poema de Gloria Fuertes y lo subimos a las redes. Tuiter, facebook, blogger, wordpress... ardían ayer de versos y sonrisas.

Desde la BBLTK central E. y P. tuiteaban y retuiteaban, comentaban, solucionaban algún problema de formato, restauraban contraseñas... y mientras... los alumnos se llevaban libros para leer a casa, los papás y mamás de Infantil acudían en masa al préstamo semanal, los adolescentes llenaban la sala de silencio para estudiar a última hora... La vida bibliotekaria no se detiene nunca.

Pues eso, que nuestra vida en las redes nos abre al mundo, nos comunica, nos socializa, nos permite compartir, ver y ser vistos... No le hacemos ascos a un "megusta" ni dejamos pasamos una "mención". Forma parte de nuestro trabajo. Y de nuestra pasión: hacer llegar el gusto, el placer, el interés por la lectura a todas partes.

Ayer tuvimos la sensación de "vivir en las redes". Y aunque sea "virtual" el cariño y el reconocimiento nos llegan igual. Que las bibliotecas (y los centros educativos, y los docentes, y cualquiera al que le preocupe el mundo y quiera transformarlo) deben estar en las redes ya lo explica mucho mejor que nosotros Julián Marquina... Nosotros solo tratamos de poner la misma pasión en "nuestra biblioteka virtual" que en la carnal (o libresca). Porque como dice nuestra querida Gloria: "Dios me hizo poeta y yo me hice bibliotecaria. Fue una de mis épocas más felices. Aquellos años en los que, al frente de una biblioteca, aconsejaba y sonreía a los lectores. Mi jefe era el libro, ¡yo era libre!"

Por la tarde, cuando ya me marchaba del colegio, un papá y compañero del cole se detuvo con su coche a mi lado y señalando el móvil apoyado en el salpicadero me dijo: "Aquí, disfrutando de Gloria Fuertes... gracias." Con eso me quedo.

lunes, 20 de marzo de 2017

¿Cuáles son las ventajas cuando no estás de baja laboral?

Día 26:

S. sigue de baja. 
P. me pidió que hiciera una entrada especial. Una entrada en la que como jefe, E. valorara las "ventajas" de nuestra situación actual. 
Son pocas: 
.- Leo más.
Ahora, desventajas un montón: 
.- Hablar de ropa
.- Cotilleos televisivos
.- Cotilleos en general
.- ...



jueves, 16 de marzo de 2017

La lectura ¿Tiene que ser educativa?

Día 22:

Seguro que en tu trabajo como bibliotekario o como profesor, te has encontrado en esta situación.

"El libro que voy a leer hoy... ¿Tiene que ser educativo? O ¿Vale cualquier cosa para enganchar a los alumnos?" No quiero entrar en el eterno debate de Geronimo Stilton, si. Geronimo Stilton, no. No quiero cultivar enemistades con nadie, ni que las Bielevers o Geronimevers, me acosen y me pongan en sus listas negras. 
No, no me gusta. 
Pero sí. 
Lo he recomendado como previo o acompañados de libros que considero.... con una mejor calidad literaria. 

Cada semana E. cuenta un cuento a su clase de segundo de primaria. "Imparte" ¿Imparte?... (¡No!)
Fomenta y Anima a sus pequeños a enamorarse y disfrutar de los libros, de las imágenes... De la LECTURA, en definitiva.

Normalmente, antes de empezar hablamos un poco sobre los valores que forman parte de la historia que voy a contar y que ellos van a escuchar (amistad, familia, respeto, autoestima) Vamos, involucrarlos en la historia que van a escuchar y observar con atención las imágenes que van a ver... Pero hoy, me he querido salir del guión. Hoy el libro, ha sido un libro elegido por lo divertido que es y por el juego que me da contarlo. Disfrutamos todos con la historia, con las imágenes y con el teatrillo que hacemos juntos, en familia. 

¡Quiero dormir! y despertar de nuevo sin que haya libros buenos o malos. Sino libros con un valor literario que nos entretengan, nos diviertan y nos aporten algo.

martes, 14 de marzo de 2017

Signatura 400

DÍA 20: 

Con permiso de E. diré que S. es la más bibliotekaria de los tres. No me entiendan mal a E. y a P. nos encantan los libros, la literatura, la atención a los usuarios... pero "ordenar, catalogar, clasificar..." pues no tanto.

Como decía S. es la más bibliotekaria del equipo. Contaré una intimidad: Cuando era joven S. trabajó en Zara. Cuando llegó la encargada no debió tener ninguna duda a la hora de asignarle tarea. S. acabó en el almacén clasificando, ordenando, catalogando... prendas y prendas de ropa. Como si fueran libros.

Supongo que por eso a S. no le gustó especialmente este libro: Signatura 400.  Lo leyó hace tiempo y nos lo comentó con muy poco entusiasmo. Como he ocupado su mesa y ando haciendo hueco para su "inminente" regreso, el otro día apareció y me llamó la atención. Signatura 400 es un retrato ácido y certero de la labor bibliotecaria. Una caricatura. Un divertimento. Una bibliotecaria "al uso" divaga sobre su relación con los libros, con el trabajo, con los lectores... Una curiosidad francamente interesante. Pero también un espejo incómodo. Nos muestra nuestro peor perfil (no sólo) y nos deja cierta desazón acerca de si no habremos caído en los tópicos (a pesar de la imagen) en nuestra biblioteca.

Pero lo que más me llama la atención es la aversión de la protagonista a la signatura 400 que da título al relato. Este número quedó vacío en la CDU, antes albergó a las lenguas. Se dejó vacante para poder ser usado "según las necesidades" de cada biblioteca. El vacía, la falta, el hueco... le provocan a nuestra protagonista una turbación, una incomodidad que no puede apaciguar. 

Igual que nos pasa a nosotros con la AUSENCIA DE S. Seguimos trabajando, tratamos de mantener el mismo ritmo (no lo conseguimos), proyectamos nuevos eventos, cerramos temas, abrimos listas de pedidos pero... la signatura 400 sigue vacía. Esperamos que por poco tiempo.

PD: El carro de los libros por colocar está a rebosar. Tu puesto en el  mostrador más limpio que nunca.