También en fin de semana.

Viernes, 24 de Febrero. 17 horas.

Me encontraba cerrando la puerta de la biblioteca, camino del coche. Iba con prisa. Quería llegar al taller que impartía Pepe Serrano sobre animación lectora antes de las 18h y debía enfrentarme al tedioso momento en el que todos los padres, compañeros, abuelos, cuidadores, autobuses, bicicletas y vía andantes, queremos irnos a casa. 

Atasco.

Malas caras.

Cara sonriente cuando te dejan pasar. 

Cuando salí a la calle, el día era soleado y hasta hacía calor. 

Concentrada en llegar al coche lo más rápido posible oí unos pasos que se acercaban por detrás. 

Clap, Clap.

Clap, Clap.

Clap, Clap

Clap, Clap 

CLAP, CLAP

Podía notar como a cada segundo estaban más y más cerca. 

Entonces lo oí:

.- Eh! ¿Eres la de la biblioteca?

Me giré y ...

Un padre con su preciosa hija de aproximadamente seis años, me estaban llamando para hablar conmigo. El padre quería darnos las gracias a todo el #equipobbltk, por nuestra labor diaria. Por las actividades que hacemos, por nuestra pasión lectora. Pasión que transmitimos a nuestros alumnos y usuarios, que se empapan e impregnan de esa gran adicción. 

Desde que abrimos la biblioteca de primaria (este año tarde, por las reformas) y lanzamos la actividad Leer en familia, la niña, poco a poco, se había apasionado con los cuentos que demandaba a sus papás cada noche. 

¡Vaya subidón emocional y laboral! Porque al final lo que queremos es que los niños lean. Solos o acompañados, pero disfrutando de la acción de leer, y deseando que después de uno, llegue otro. Que se conviertan en yonkis de la lectura (pero con criterio). Que evolucionen desde lecturas con ruedines (lecturas planas como Geronimo Stilton) a lecturas de dos ruedas y sin apoyos (lecturas de calidad que nos aporten algo).

Porque después de dejar a esa niña y a su padre, asistí a uno de los talleres más divertidos de Animación Lectora. Impartido por un maestro, bibliotecario y escritor infantil. Un gran profesional y lector. Una gran persona que te enamora y encandila. Que te emociona y te reenamora otra vez de los libros, de las novelas, de los cuentos, y de los álbumes ilustrados. De los cómics, de las novelas gráficas, del teatro (bueno, este un poco menos) y de la poesía.  Me reí y mucho. Y saqué muy buenas ideas para poner en práctica. Sólo espero poder transmitir la misma pasión a mis compañeros (profesores, que P y S, van sobrados en esto) y hacer más actividades relacionadas con la lectura dentro de las aulas.