1000. Voyeurs.

DÍA 10:

Estamos sorprendidos, sonrojados, entre emocionados y divertidos al comprobar el impacto de este "diario bibliotekario". En 10 días ¡MÁS DE 1000 visitas! Seguramente muchos blogueros e "influencers" sonreirán con condescendencia por nuestra alegría ante un número redondo pero probablemente insignificante en la inmensidad de la red.

Pero para nosotros, sencillos bibliotekarios (con k eso sí) es un subidón y causa de cierta perplejidad. Me explico: Siempre hemos pensado que nuestro día a día (como el de los profes, el de los policías, los carteros o los dependientes de IKEA) tenía suficiente miga como para hacer de él un biopic con mucha retranca y bastantes sonrisas. Pero no imaginábamos que a tanta gente les pudieran interesar las alegrías y las penas, las anécdotas y las reflexiones nacidas de los estantes de una biblioteca.

Hablando con unos y con otros... hemos dado con algunas claves que, tal vez, expliquen el fenómeno #diariobibliotekario.

En primer lugar la EMPATÍA, (o la compasión, no sé). A la gente le gusta ponerse en la piel de otros, al menos en teoría. Y las entradas de un blog son un modo sencillo e indoloro para hacerlo. Reconocedlo os gusta leer nuestras pequeñas torturas de cada día, y seguramente también nuestras pequeñas victorias, las satisfacciones de andar por casa.

Por otro lado, los bibliotecarios despiertan cierta ternura. Como los gatos en internet. Somos (tópicos y más tópicos) seres algo asociales que se esconden tras la pantalla de un ordenador y entre las hojas de un libro. Mujeres con moño y señores extraños con gafas y barriga. Personajes secundarios. Y mucho más en la escuela. Y los secundarios, despiertan simpatía.

Por último creo sinceramente que a todos nos gusta MIRAR. Y este diario ha sido (y es, y si nadie lo remedia será) una ventana indiscreta abierta que os permite asomaros a este otro universo. Un portal (la literatura fantástica nos ha influido mucho, claro) que cruza el espacio tiempo y nos permite cambiar de piel, de contexto, de historia. Como en las novelas.

Y nosotros encantados celebramos estas primeras 1000 miradas. Y nos acordamos especialmente de la de S. Muchas gracias. Seguid a la escucha.